Para hablar de religión en Japón tenemos que acomodarnos a un término: SINCRETISMO. Si bien hay fervientes devotos y defensores de una única religión, la gran mayoría de los japoneses vive una fé que refunde y adopta creencias, dioses, comportamientos, etc., de otras. Para los japoneses todo en la vida diaria es religioso.
Hoy en día el fervor religioso de épocas pasadas comienza a perderse, sobre todo entre las jóvenes generaciones, que muestran un gran respeto hacia la religión, conscientes de que es una parte fundamental de su cultura tradicional.
Torii del Santuario shinto de Itsukushima - Declarado por la UNESCO patrimonio de la Humanidad
El viajero que se acerca al archipiélago deberá tener en cuenta esta actitud sincrética a la hora de ver la escenografía de las calles japonesas, que se decoran en las festividades de las diferentes religiones (Tanabata, Obon, Halloween y Navidad) siendo partícipes todos los ciudadanos de la fiesta. Según dicen en la wikipedia, una oración popular cuando se tienen problemas es "Kami-sama, Hotoke-sama, dōka otasuke kudasai." ('Dioses y Buda, ayudadme de alguna forma, por favor'), otro ejemplo de sincretismo.
El budismo es la religión mayoritaria, seguida del shintoísmo, oficial en distintas épocas de la historia nipona. También, y como en todo en la cultura japonesa, la influencia de China se refleja en la religión, ya que conviven con las anteriores el confucionismo y el taoísmo, entre otras. Fruto de las influencias foráneas son el cristianismo (prohibido durante algún tiempo por considerarlo perjudicial en épocas de fortalecimiento del nacionalismo nipón y crisis políticas internas), en sus diferentes formas, catolicismo -por el contacto con portugueses y españoles- y protestantismo -por el contacto con los comerciantes holandeses, entre otros-.
Hoy en día, la constitución Japonesa garantiza la libertad religiosa y esta garantía es estrictamente cumplida. De hecho, cualquier forma de enseñanza religiosa está prohibida en los colegios públicos. Japón se considera un estado no religioso, sin relación directa entre los actos religiosos y el gobierno.
En días posteriores hablaremos de las principales religiones más detalladamente. Ya solo nos faltan 23 días para ver de cerca los santuarios, templos y demás símbolos religiosos.
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